lunes, 16 de enero de 2012

¿FISIO DE QUÉ?


¡FELIZ AÑO 2012!!!

Llega el año nuevo acompañado de los típicos buenos propósitos -“voy a perder peso”, “voy a ponerme en forma”“este año en la playa voy a lucir músculos y no lorzas”, “voy a dedicarme más tiempo que el de cortarme las uñas una vez a la semana”- que generalmente no llegan más allá de febrero.
Así que he decidido que os voy a ayudar a que por lo menos este año solucionéis un problema que afecta a casi al 11% de la población femenina (más o menos la misma prevalencia que la diabetes): la incontinencia urinaria. Este es un problema que además se agrava con la edad, por ejemplo, el porcentaje de mujeres con incontinencia es del 20% a los 38 años, mientras que aumenta hasta el 30% en mujeres de 50 años.

La incontinencia (como casi todo en la vida) se presenta en diferentes formas:
  • Incontinencia urinaria de urgencia: cuando se tiene un deseo brusco de orinar y donde muchas veces no da tiempo a ir al lavabo
  • Incontinencia urinaria de esfuerzo: se producen pequeñas pérdidas al hacer un esfuerzo como toser, reír, correr... (el típico me meo de risa, vamos)
  • Incontinencia urinaria mixta: cuando se presentan síntomas de las dos anteriores.

Pues bien, este problema tiene solución y además, es una solución sencilla: se llama Fisioterapia Uroginecológica. Y te preguntarás ¿y esto qué es? Pues se trata de una rama de la fisioterapia, ampliamente extendida por toda Europa (aunque poco conocida en España), que tiene como objetivo el tratamiento de las disfunciones de las zonas del periné tanto masculino como femenino. Mediante una entrevista y una detallada exploración uroginecológicase valoran las estructuras y musculatura y se plantea la mejor estrategia de tratamiento. Durante éste,se aplican técnicas manuales específicas, se usan aparatos de electroterapia uroginecológica y se proporcionan pautas y ejercicios para reeducar el suelo pélvico.
Además de las incontinencias, mediante la fisioterapia uroginecológica también se pueden solucionar otra serie de problemas comunes como prolapsos(cuando los órganos pélvicos descienden sobre el útero debido a un debilitamiento del suelo pélvico) o diferentes disfunciones sexuales (contracturas de los músculos de la vagina, vaginismos).

En próximos post os iremos contando con más detalle cómo se realizan estos tratamientos, qué patologías se pueden solucionar y qué ventajas tiene frente a otros tratamientos médicos o quirúrgicos.